La conservación-restauración es la actividad profesional que se encarga de preservar aquellos bienes que son considerados importantes por su historia, belleza, calidad artística o significado. Es una actividad altamente especializada en la que se estudia al bien cultural y su contexto con la ayuda de diversas disciplinas –como la historia, la antropología, la química, física, etc.– para diagnosticar el estado actual, decidir, planear y ejecutar aquellas acciones más adecuadas para la preservación, uso y disfrute del patrimonio cultural, con la máxima calidad técnica posible y siguiendo lineamientos éticos-normativos de respeto a los materiales, historia y significado de los objetos.
En el sentido más amplio, se conserva y se restaura para asegurar la permanencia, uso, acceso y disfrute del patrimonio cultural por parte de las generaciones presentes y futuras. En un aspecto más específico, las acciones de conservación se realizan para resolver, estabilizar, minimizar los daños existentes y prevenir afectaciones futuras en los bienes culturales, mientras que las acciones de restauración buscan facilitar su apreciación y comprensión.
A partir de mayo del 2016 la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Gobierno de la Ciudad de México a través del Fideicomiso del Centro Histórico, han emprendido un proyecto para lograr que El Caballito siga siendo apreciado como una de las obras más emblemáticas del arte y la técnica mexicanos.
